Las restricciones ya han llegado a poblaciones como Benamejí, Lucena, Casariche, Pedrera, Aguadulce y Valle de Abdalajís.
El centro de Andalucía vive la escasez de agua, que, en medio de la ola de calor, empieza a ser preocupante. Aunque la situación actual no es excepcional, si está llevando a activar las alarmas en distintos municipios del centro de Andalucía, promoviendo el ahorro de agua y un consumo responsable.
Las restricciones ya han llegado a poblaciones como Benamejí, Lucena, Casariche, Pedrera, Aguadulce y Valle de Abdalajís. Las circunstancias son distintas, pero tienen un denominador común en la dificultad de abastecer los depósitos municipales y que estos mantengan un nivel adecuado.
Los ayuntamientos toman las primeras medidas
El Ayuntamiento de Lucena ha tomado medidas para reducir el consumo de agua y ha puesto en marcha una campaña para afrontar esta situación que ha calificado de “escasez severa”, y así poder garantizar el suministro a la población. Entre las medidas tomadas se encuentra minimización de riegos en parques y jardines; la suspensión de riegos y baldeos de calles, plazas y vías públicas; el vaciado de las fuentes ornamentales; el corte de abastecimiento en instalaciones municipales cerradas; o la instalación de electroválvulas en los edificios públicos que interrumpan el suministro durante las horas en que estén cerrados o sin actividad, se acometerá la reducción de las presiones de la red de abastecimiento durante la noche, se reforzarán las campañas de búsqueda y reducción de fugas en la red de abastecimiento y se reforzarán también las campañas para la detección de fraudes y usos indebidos del agua potable. Desde el consistorio no se descarta tomar medidas más restrictivas si la situación persiste y se agrava.
Por su parte el Ayuntamiento de Benamejí durante varios días a la semana viene realizando cortes nocturnos del suministro de agua, que encuentra la principal causa en la sequía y el aumento del consumo a consecuencia del incremento de las temperaturas y de la población en verano. El descenso drástico de los depósitos municipales y por consecuencia de la presión en la distribución ha llevado al ayuntamiento complementar los cortes nocturnos con otras medidas como el inicio de una campaña de inspecciones y control, que permita detectar posibles malos usos del agua pública.
En la Sierra Sur de Sevilla los municipios de Aguadulce, Pedrera y Casariche ya han iniciado cortes en el suministro. Casariche ha realizado cortes nocturnos para poder garantizar el abastecimiento de la población, tomando otras medidas complementarias entre las que se encuentra una campaña de inspecciones y control.
Las poblaciones de Pedrera y Aguadulce tienen restricciones de agua de lunes a domingo en horario nocturno, dada la bajada del nivel freático de los pozos que abastecen las localidades y el aumento de consumo, siendo insuficiente el abastecimiento que proporciona el pozo del que bebe la población. Desde 2017 son habituales incidencias y cortes en verano en estas localidades. Pedrera por su parte ha contratado a una empresa para analizar la red y detectar fugas.
En la provincia de Málaga encontramos Fuente de Piedra y el Valle de Abdalajís, localidades con grandes problemas en el suministro de agua. Fuente Piedra tiene desde hace varios años prohibida la utilización para el consumo humano del agua que llega por la red de abastecimiento. Siguen siendo los camiones cisterna los que realizan el reparto de este preciado bien, a la espera que entre en funcionamiento la planta potabilizadora que está construyendo la Diputación de Málaga.
En el Valle de Abdalajís sus vecinos sufren cortes nocturnos en la distribución de agua, mientras se encuentran a la espera de que se mejoren los pozos de captación de agua para la localidad.
Situación de los embalses
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir se encuentran al 31.17%, lo que supone un total de 2.529 hectómetros cúbicos de agua almacenada, mientras que los de la cuenca mediterránea andaluza están al 43.18% con un total de 507 hectómetros cúbicos de agua almacenada. El embalse de Iznájar está al 23.6% de su capacidad y almacenando 232 hectómetros cúbicos de agua. La situación aún no es alarmante, pero si empieza a ser preocupante.
Joaquín Páez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), afirma que “justo cuando se acabe la campaña, en septiembre-octubre, vamos a estar en situación de sequía y vamos a articular lo que se llama el Decreto Especial de Sequía”.