Estos días las calles transmiten una imagen muy distinta a la de otros años, han desaparecido las mantillas, nazarenos, y los sones musicales que acompañaban a las procesiones. Esta Semana Santa será distinta.
Nos detenemos en Encinas Reales y hablamos con D. Álvaro Ruiz, Hermano Mayor, de la Venerable, Muy Noble y Concepcionista Cofradía del Santo Entierro, María Santísima de la Soledad y la Inmaculada Concepción.
¿Cómo reaccionaron ante la decisión de Suspender la Semana Santa?
Fue una decisión firme y unánime. Por mucho que nos doliera, había que atender a esa sensatez tan necesaria en tiempos como los que estamos atravesando. No fue fácil, pero no por el hecho de que hubiera posturas encontradas, sino por el pesar que a nivel particular y a nivel de institución, nos provocó la toma de esta decisión; pero pienso, particularmente, que fue lo más correcto. Hay que seguir los consejos de las instituciones y organismos que se están encargando del protocolo de actuación ante esta pandemia mundial, y por supuesto, no prever a la larga, actuaciones sobre algo en lo que Dios aún no ha dictado sentencia. Nos tocará esperar a la Semana Santa de 2021 que disfrutaremos doblemente, por esta circunstancia, además de por ser un año muy especial para los/as venerables.
¿Qué supone para las cofradías suspender la Semana Santa?
Hablaré desde un plano personal. Por suerte, tengo el honor de trabajar para la Semana Santa, y ofrecer este trabajo a decenas de hermandades, hecho que me permite ser consciente de que para todas supone prácticamente lo mismo. Es ver frustradas todas las aspiraciones y todo por lo que se ha luchado, con mucho trabajo, durante un año. Es la negativa ante la necesidad de ese encuentro con Nuestros Sagrados Titulares, en nuestro día más grande. Es la imposibilidad de acercar a la oración a quienes no ven a las Sagradas Imágenes en los templos. En definitiva, es una sensación de vacío y desconcierto que, por lo menos en nuestra Cofradía, estamos llenando con la oración y las rogativas.
¿Cómo va a vivir personalmente esta Semana Santa?
Recordando estampas, viendo vídeos de Semanas Santas anteriores, escuchando marchas continuamente y no dejando descanso ni respiro al incensario. Por supuesto, manteniendo las tradiciones típicas… la repostería, engalanamiento de balcones, etc. Es, en cierto modo, como permanecer en una cuaresma que, en este caso, va a durar más de lo normal y necesario.
¿Se están desarrollando iniciativas para poder vivir la Semana Santa desde casa?
Indudablemente. En las plataformas digitales de la Cofradía subimos a diario el evangelio del día, además de las oraciones y rogativas que se hacen por otros medios. Aparte, el Viernes Santo, tendremos el rezo del Santo Viacrucis online. Es importante que no olvidemos que lo que no tenemos son desfiles procesionales. Sigue siendo Semana Santa y por ende hay que celebrar los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor y los dolores de su Santísima Madre, triste y afligida al pie de la cruz; desde los medios que, por suerte, tenemos a día de hoy.
Las cofradías son un tejido de gran valor en el desarrollo de iniciativas solidarias, vemos como a lo largo de toda la geografía se suceden acciones de ayuda y apoyo a los más vulnerables ¿Qué iniciativas están desarrollando o se van a desarrollar?
En este mandato apostamos por centrar nuestra obra social en Survival International. Una organización que lleva a cabo un movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales en el Amazonas.
¿Qué mensaje mandarías a nuestros lectores?
Pues no me queda otra forma de cerrar esta entrevista que aludiendo a la esperanza. Tranquilidad, fe y a mantener la esperanza en que todo saldrá bien y pronto volverá a lucir el sol en una nueva mañana de ramos.
Por supuesto, mandando mi apoyo a todas esas personas que están sufriendo en primera persona los estragos de la pandemia, así como a todas aquellas que con su entrega y trabajo nos hacen la vida más fácil a los demás.